Un día como otro cualquiera, un día en el que despiertan con la única idea de cuando terminara para volver a mi cama, dormir y esperar un día mas. Un día en el que caminas sin rumbo, sin tener claro si ir hacia la derecha, hacia la izquierda, entonces aparece una señal, una que no conoces, en este caso una morena de ojos castaños que llena mis ojos. En un principio no sabes porque esa señal aparece como estrella fugaz en el cielo, pasas de ella como un ceda el paso en una carretera convencional. Sigues tu camino, pero a medida que pasa el día, esa señal esta en tu cabeza, esos ojos castaños comienzan a ser el señaforo que detienen tu vida, comienzan a pararte ha guiarte por el camino en el que un día tras otro esa señal te detiene mas, pasa de ser el ceda al paso a un stop, de ahí a un guardia civil que pone una multa que termina con el pago de tu corazón.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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