Sentado frente a la pantalla de este ordenador buscando en un espacio infinito aquella estrella que alumbra mis alegrías, que calme mis lamentos y seque mis lagrimas. Viendo como pasan los días, los meses y esa estrella sigue sin brillar en mi presencia. Pasan luceros, pasa la luna y el sol, pero la estrella que busco no llega. Canción tras canción la melancolía se apodera mi mente, me hace bañarme en los recuerdos de lo que un día llenaba mi corazón, mi alma y mi vida. Esa mujer que con un simple mirada pudo cautivar mi alma.
Ahora la soledad de mi alma se impregnan de lagrimas buscando alguien que consuele esta lagrimas que rompieron un día mi corazón, quedando sangrando esta herida que poco a poco acaba con mi vida. Dejando una cicatriz en mi alma, un corazón desecho en llantos y melancolía y con la única certeza de que no volveré a encontrar a nadie que ocupe mi corazón.
Comentarios
Publicar un comentario