Murió el poeta, murieron los versos a los que tanto tiempo dedique, igual que muere la primavera, igual que muere la mar. Solo quedan, aquel tintero vació, aquellos viejos papeles en los que mis letras cobraban sentido y aquel rincón en el que la musa de mis sueños se hacia eco. Ya no queda nada, todo se hizo cenizas, al igual que mis recuerdos, solo las lagrimas que se derraman que recorren este triste camino de soledad y tristeza. ¿Donde quedo el amor? se lo llevo el viento, se la llevo la mar, se lo ha llevado el viento que susurra a mi oído, que ya pare de cantar.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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