Alma cándida que lame sus heridas en el fragor de un te quiero que no habla por el silencio, miradas que se esconden en el fuego de un corazón que se detiene en cada silencio perdido ante un amor que no aparecer. Palabras de silencio que con miedo no tienen mas que cerrar los ojos de aquel hombre que con toda su valentía prende en la noche mas oscura la antorcha de un amor verdadero. Que será del silencio que se rompe con cada uno de mis veros y al que temen mas tus ojos que lo hace el miedo mío a perderte. Da igual cuantas veces haya perdido el juicio, pues en cada uno de mis te quiero hay palabras que ni el mismo sentido puede ocurrir, pues te amaría hasta que en mi cuerpo no queden cicatrices de la lucha por llegar al sendero que me llevaron tus ojos.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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