Ya no hay silencio para cuantas palabras quedan en mi mente, ya no hay miradas para aquellos te quiero que solo quedan en mi alma, solo hay presente un cierto te quiero que se queda grabado en mis ojos y es el castigo que me lleva a esta muerte. Tu aroma fue quien lleno mis pulmones de aire, tu mirada fue quien dio luz a mi vida en todos estos días, tus palabras fueron el eco que escucharon cada uno de mis te quiero cuando había un gran silencio. Ya no tengo miedo, pues conozco la verdad, esa misma que ha rondado mi sueño, esa misma que anida en mi alma. Quizás no sea una gran primavera lo que se escribe en mis ojos pero si que ya no esta ese silencio que culpa a cada una de mis palabras por ser unas cobardes. He dejado toda esperanza y he marchado a donde nadie lo hizo, pues en cada una de mis esquinas hay un te quiero grabado que no se borra. Fui fuerte cuando no debí ser débil, ahora me gane tu presencia en mi vida, ya que no fueron fuerte mis palabras, sino aquellas miradas que ahora se recuerdan.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
En el fondo sabes que te Espero...
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