Tus palabras acaban de darme la fuerza para esbozar de nuevo mi sonrisa, para ver una esperanza en mi soledad, para darme cuenta que incluso en la lejanía hay una persona que piensa en mi. Se que leernos y escribirnos no es mirarnos a los ojos y susurrarnos al oído, pero a mi me ha bastando para darme cuenta que tras estas letras se esconde mi alma gemela. El tiempo será quien nos una, el que nos de la oportunidad de mirarnos a los ojos y sin necesidad de hablar se diga todo, al menos es lo que hay en mi cabeza. No me hace falta extrañarte, porque estas en mi cabeza todo el día, quizás en un sueño o en un dulce pensamiento. Puede que mis palabras no siempre sean acertadas, que no las compartamos, pero solo espero ese momento en el que no haga falta hablar, escribir o leer pues solo una mirada nos valga para todo. Ahora eres parte de mi sonrisa, de mi día a día, de mi silencios y mis sueños, solo espero ese momento en el que la vida nos junte y rompa esta distancia que ahora nos separa.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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