Nunca he pedido que me entiendas, es demasiado difícil entender aquel que ni con palabras puede decir todo lo que piensa, nunca pedí que siguieras mis pasos porque no se que rumbo he de tomar siempre fui yo el que corría tras de ti y como perro extraño te volvías para morderme para cuando me alejaba volverme a llamar. Puede que me equivocara en toda mi vida, puede que no entendiera que la vida es mas que sonreír, que seguir un sueño y con intentar ser mejor. Puede que no merezca tanto, que soñara demasiado alto o que hiciera tantas cosas que no debía, ahora da igual se que nunca podre tener lo que soñé, se que cuando cierre los ojos seguiré teniéndote en mi mente porque aunque me mates seguiré siendo ese alma que mira a tus ojos y sigue enamorado. Que mas da, si por mas que sueñe la vida no volverá a vivirse, si me escondo en esta estúpida cueva para que nadie pueda verme llorar, que mas da, sino no hice nada especial, si sigo mirando a un firmamento que solo me vale para mirar al cielo y dejarme escapar un suspiro.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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