Se que mis lagrimas no van a cambiar nada, que decir lo que siento ya no importa, quizás nunca importo. Se que cada paso que he dado ha sido inútil, no soy el príncipe que buscas, simplemente un gilipollas que tuvo la suerte de enamorarse de alguien que le hacia mejor la vida. Se que no te merezco, lo tengo claro, pero quizás tampoco merecí nunca ver como se iban los pasos de quien me sonreía y me hacia la vida mas amena. Se que mi tiempo se acaba, que quizás sean días, meses o años, no lo se, pero si que tengo claro que me he llevado algunos buenos recuerdos mientras fue bueno. Jamás entendí porque se cruzaron dos veces nuestros caminos, pero es lo que queda, el paso del tiempo, el paso de aquellos recuerdos que no pudieron dar algunas cosas que pedimos. La vida siempre ha sido buena, unas veces pierdo y ninguna gano pero es así, porque esta vez iba a ser diferente. Esta vez me sentí ganador, al menos supe lo que es amar de verdad.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Comentarios
Publicar un comentario