He sacrificado cada uno de mis pensamientos por algo que mis dedos no han podido tocar, he dejado que se pierdan mis recuerdos por un camino en el que no me atrevo a pisar, he caído tan bajo que cuando me intento levantarme porque se que no me quedan fuerzas. La vida me ha dado cientos de oportunidades, me ha dejado marcado en un montón de heridas pero aun así he sabido seguir adelante para que esto no suponga nada mas que un atardecer en la senda del universo. Siento como en cada uno de esos momentos la vida ha dejado de sonreírme, siento como se escapan los suspiros de mi boca sin llamar tu nombre, siento como quiero que esto termine y se acabe las lagrimas y los recuerdos para llevarme a donde todo empezó.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Comentarios
Publicar un comentario