En el momento en que comencé mi andanza por estas letras supe que no encontraría jamas las palabras que podrían describir lo que siento hacia ti, pero jamas me he rendido y por ello cada tarde emborrono cientos de papeles intentando explicarte lo que hay dentro de mi. Cada segundo de mi vida es un dulce te quiero porque en el encuentro ciento de razones por las que mirar al universo, por las que darme cuenta de que en mi mundo hay alguien especial. Desde que te conocí supe que siempre tendría una sonrisa en los labios, por que tu lo haces especial, por que tu eres única, porque tu haces que al mirar las estrellas sueñe con un ángel. Desde aquella misma tarde me di cuenta de que en mi vida algo habia cambiado, algo era distinto algo se había grabado en mis pensamientos y haria que esto que siento se haga mas tangible. Por ti he cambiado, por ti he soñado tantas noches como me ha sido posible para hacer mi sueño realidad y que esto que ahora escribo no caiga en el olvido.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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