El echarte de menos es lo que cubre mi tiempo, lo que hace que pasen las horas, días y meses tachando en este calendario en blanco en el que los meses son la eternidad de mis palabras. Me ahogo en el llanto sin consuelo de la soledad de mi alma, vendiendo mis palabras por suspiros a un viento que no las lleva mas lejos de mi susurro. Sueño que el pasado regresa a mi, que esa sonrisa que se fue impregna mis sueños y hace que de nuevo este aquí, sueño con esas estrellas que alumbran el firmamento y que son las responsables de mi locura. Suspiro mirando al cielo viendo como pasa la noche y amanece el día sin saber una palabra que aquella que fue todo y que ahora me quedo sin nada, sigo a mi sombra la única compañía que hay en mi mente y que descubre que cada segundo de mi vida es un te quiero que se marcha.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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