Comencé a escribirte cuando me di cuenta de que no solo eras una mujer especial, sino que eras la persona con la que quería compartir mi vida. Me di cuenta de que tu compañía hacia que mi vida fuera mejor, que sonreía sin motivo aparente y que siempre te tenia presente. Me di cuenta de que en cada palabra que te decía siempre intentaba decir algo que se escondía en mis adentros, que pronunciar tu nombre hacia que mi cuerpo temblara y que decir que te amaba era algo mágico. Conocerte cambio mi forma de ver la vida, mi forma de saber que sin ti no merecía la pena seguir adelante, que sin ti todo tenia algo de especial. Te he amado siempre, te he tenido siempre presente, porque tu eres quien hace que todo fluya, que todo merezca la pena. Te he amado sin conocerte, solo porque tu eras mi sueño.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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