En el silencio de la noche es cuando mas te nombro, cuando caigo en el ocaso de que sin ti mi vida ya no tiene sentido, cuando mis palabras ya son el eco de un alma enamorada que pierde los pocos papeles que ha tenido en su vida. Mis recuerdos solo son pequeños fragmentos de una vida pasada en la que una morena de ojos castaños y sonrisa eterna se mete en mi alma y enloquece la poca cordura que haya podido tener. Escribo mil versos que solo yo he podido leer, versos que se hacen eco de un te quiero que sin esa cara redonda no tendrían sentido. Apago mi fuego en la soledad de mi espejo, mirando en mis ojos si tras ellos podría encontrar a alguien tan perfecto como tu lo eres. Te he amado desde que te conocí y seguiría haciéndolo hasta que muera.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Comentarios
Publicar un comentario