No hay versos que expliquen la locura de un hombre por una mujer,no hay versos que digan lo que siento en este momento por ti, mi dulce amiga, porque las palabras quedan en silencio cuando en tu mirada veo mi reflejo. El miedo es mi compañero de viaje, ese mal consejero que se aparca en mis sueños y que da riendo suelta a la imaginación de quien como caballero quiere seguir los pasos de su dama. Mis palabras son el silencio del viento, mi mirada perdida un reflejo de lo que en mi alma cansada encuentras y de la que soy dueño por un amor prohibido. Como manzana en el paraíso, así me hallo, ni puedo mirarla porque su reflejo aumenta a mi amigo y disminuye la única virtud que queda intacta en mi mente guardando mi silencio en lo mas hondo de mi cuerpo. Por dios no me pida que hable, porque enmudezco con la belleza de vuestros ojos, me pierdo en la oscuridad de tu cabello imaginando que en una noche cerrada el dulce elixir de tus labios sera el veneno que calme los latidos de mi corazón.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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