A veces he querido decir tantas cosas que se amontonan en mi cabeza las palabras, los silencios ocultan el miedo a fracaso, a algo que no se esconde nada mas que en el fondo de un sentimiento que me hace mas débil, ante una mirada tan fuerte. Muchas noches termino mi día con el único sueño que se aclara en mi cabeza, el de una mirada, un nombre, una sonrisa que ha conquistado a este loco y que desde entonces ha generado los mas bellos piropos, versos y palabra que solo el viento conoce. El miedo se apodera de mi cuando intento decir las palabras que queman durante tanto tiempo en mi vida y que se ahogan en lo que no tiene sentido. Mi vida se prende de cada te quiero que nace de ti, de cada te quiero que se clava en mi alma y que vive para siempre en donde jamas se puede borrar, en mi corazón.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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