Apenas ha rallado el sol en esta fría madrugara y ya siento que te echo de menos, echo de menos las caricias, los besos, los sueños, las locuras, la sonrisa, echo de menos lo que es vivir. La distancia es quien machaca los sentimientos locos de un hombre que nació de un amor que muere por dentro, la distancia mata la primavera de un poeta que llora los versos que una musa le dio hace ya unos años. La locura llena cada papel de recuerdos que nacen de los te quiero, de los puedo y no quiero, de los sueños que una noche se tienen en el limbo de una locura.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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