Nunca te he echado en cara las veces que he caído, nunca te dije que miraras a mis ojos cuando me temblaban las palabras, nunca he podido ser tan sincero de decirte aquello que ahora me muero por gritarle al mundo. Fueron los días mas felices de mi vida, pocos, pero suficientes para darme cuenta de que mi vida ya ha tenido todo. Fuiste la primavera de mi vida cuando yo solo había vivido un amargo verano y un triste invierno, pero llegaste en mi otoño, dejando caer todas mis hojas, esas que ahora se escriben en los cuentos de aquellos días. Mi vida paso, la tuya se marcho y yo me alejo de esos momentos dulces como las abejas lo hacen del néctar de las flores volando a la colmena. La vida cambia, da algunos pasos y nos deja por el camino pasos borrosos y veredas que no llevan a ninguna parte, quizás eso sea lo que me pase, que este en la vereda que nunca me llevara a ningún lugar.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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