Muchos son los sueños que desvelan las murallas de este castillo, muchas las lunas que se han reflejado en esta fría piedra, muchos los días que han quemado las manos de quien con su voluntad coloco piedra a piedra los cimientos de lo que ahora llaman fortaleza y el llamo amor. Quizás muchas veces a querido precipitarse desde esos mismos muros que ha construido, muchas veces apago la llama del sentimiento que lo ha abocado al fracaso en el amor, muchas veces se quedo sin palabras mientras la musa de sus versos le negaba una mirada. Ahora son las nubes las que tapan ese castillo, solo es visible en las sombras de cientos de recuerdos en los que se suma cada madrugada pensando en que el pasado jamás se fue. Ahora llora por esa misma dama que quiso hacer feliz pero que no ha podido pues ella cogió el camino hacia un lugar en el cual el jamás podrá llegar.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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