Solo los pensamientos que me acompañan en esta vida pueden decirme lo mucho que te echo de menos, solo los recuerdos que hay en mi cabeza saben lo feliz que me senti en aquel momento en que te conoci, solo los te quiero que se quedaron en mi boca saben lo mucho que te he amado todo este tiempo. No se que es lo que se esconde tras esta marcha, las razones por las que te has marchado este tiempo, pero si que tengo en mi alma una herida que nada puede curar, porque quien la provoco era lo que mas amaba. Se que mi silencio no ayudo en esto, que todos aquellos pensamientos se han marchitado como lo hicieron mis mejores deseos, pero siempre que lo he intentado se ha quedado en un puedo y no quiero. Ahora ya da igual, son palabras sin sentido, pensamientos que arden en mis adentros, locura que se queda oculta bajo cien palabras que no se escuchan.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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