La verdad es que no se por donde empezar, si es que esto tiene un principio o si simplemente es un capitulo mas en esta historia que no comienza, ni termina. Si me ahogo en este vaso de alcohol pensando en que siempre ha habido tiempos mejores. Marcando esos dias en los que las lagrimas empapan mis papeles como lo hace la lluvia en una primavera sobre esas rosas que daran la belleza. Delicada como los petalos de las margaritas es el unico recuerdo que queda en pie en mi cabeza, en esa en la que una mirada se ha guardado y que aparece en cada sueño, en esa que hay tantas palabras que no he podido decirte porque siempre que lo he intentado se ha caido este Abril. Como esa cancion de Sabina, como esos versos de Neruda, como aquella ultima tarde en que tu recuerdo se clavo en mi y que no podre olvidar porque mi vida va en ello. Quizas lo merezca por enamorarme de una primavera y no conformarme con una flor, por querer conocer a la belleza y no con la esencia que una vez me dejo, con quererte y no poder tenerte conformandome con ir tras tus pasos.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
Comentarios
Publicar un comentario