El tiempo me ha castigado, tu indiferencia hace que mis lagrimas mojen mis recuerdos, que mis versos solo salgan en esos sueños en los que me atrevo a mirar a la luna y preguntarle porque. No hay nada bueno en lo que reflejarme, no hay nada bueno en los que centrarme, quizas solo en algunos pensamientos en los que al cerrar mis ojos me encuentro escondido en ese cuarto del que no puedo salir. Dejame reflejarme en tus ojos, dejame que solo esta noche pueda acunarme en tus brazos, dejame llenarme de tu aroma y que sea el ultimo de mis recuerdos en esta vida. He sido todo aquello que me has pedido, incluso aquello que nunca me dijiste pero que supe que te haria feliz, aun asi me veo solo siguiendo unos pasos que no me llevaran a ninguna parte, pero que dejan claro que mi vida ha llegado a su fin. Se que son solo palabras, que nunca me atrevere a decir, que se quedan en el tintero del puede y no llega como ha pasado en todo este tiempo.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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