No hay momento en esta vida que no me arrepienta de no haber seguido tus pasos. Me doy cuenta de todos esos momentos en los que un silencio no era capaz de romperse simplemente por miedo a perder algo que nunca habia tenido. Ahora mis lagrimas son las que borran pequeños recuerdos que quedan en mi alma. Pensamientos que dejaron volar a un enamorado que una vez sonrio y que ahora mantiene unos pasos diambulantes recordando lo que no ha vivido desde hace tiempo. Pero sigo por esa senda que han marcado tus pasos, sigo por ese lugar que me han dictado tus palabras sin saber que tengo miedo a que te marches cuando ya lo has hecho.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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