La desgana y la nostalgia son las únicas compañeras de esta viaje, las únicas que me acompañan en las noches mas amargas, en aquellas que incluso la luna se esconde para que no pueda verla. Las palabras se quedan impregnadas de recuerdos, de sentimientos que prenden la llama, de declaraciones de amor que no han salido de mis labios y que claman su protagonismo. Cada instante, cada segundo que pasa es un recuerdo que se cuela en mi memoria, cada latido es un no decaigas de un corazón loco que aun no pierde la esperanza. Pero el tiempo pasa, cada día estoy mas lejos, y no veo que el tiempo se detenga a esperar a quien no fue capaz de decir que hoy te amaba. Me sigo preguntando cual es mi problema, cual es esta locura que prende mi llama, cual es el responsable de este sentimiento que ahoga mis lagrimas y que empeña mi vida.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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