Me pregunto de que me sirve llorar, de que me sirve que mis lagrimas empañen mis ojos si aunque no pueda verte te tengo siempre presente, me pregunto que cual ha sido mi error, si mirar a las estrellas y darme cuenta de que las dos mas bellas son las que tienes como ojos, si enamorarme de una princesa siendo quien soy, un humilde loco que vive en un sueño. La verdad no lo se, porque cierro los ojos y solo te recuerdo, duermo y te tengo en mis sueños, incluso he prohibido a mis labios que te nombren y ellos no han vuelto a decir palabras. Debe ser un error, un error demasiado grande que acaba con la ilusión de un hombre que solo quiso enamorarse. Ahora me separan la distancia, tanta que ni mis palabras se atreven a cruzarla, quizás sea el miedo, quizás la desconfianza, pero si de algo estoy seguro es que ni el tiempo ni el espacio pueden hacer que me olvide de quien tanto me ha dado y en tan poco tiempo.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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