Quizas mis palabras sean las que se equivocan, las que te nombran en la soledad de la noche, las mismas que hacen que diga lo mucho que te quiero, que diga las veces que te he soñado. Quizas sea yo el que me equivoque, el que crea que un ángel como tu se puede enamorar de un taranvaina como yo, ese mismo al que le falta valor para mirar a tus ojos, el mismo que recita sus versos a la luna con la única esperanza que el viento te los susurre al oido. Quizas me equivoque al pensar de que eres la única mujer en este planeta, la única con la que compartiría mi vida, la única a la que al mirar en sus ojos puedo ver mas que un te quiero, mas que la mirada perdida, mas que lo que muestran sus palabras. Son muchos los quizás y muy pocos los que aseguran cada te quiero, pero aun asi puedo asegurarte que en esta vida lo unico que me importa eres tu.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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