En mi silencio encuentro las letras que hoy se impregnan en esta carta, en mi alma se encuentran cada recuerdo de tardes en las que tu mirada inspiraba mis versos, en las que el tiempo se quemaba dejando como humos los cientos de recuerdos que hoy me envuelven y de los que no me arrepiento. Cada te quiero se ha forjado en mi corazón, ha corrido por mis venas y ha escrito tu nombre en mayúscula por todo mi ADN. En cada suspiro huelo a tu aroma, ese que envenena mi alma y hace que sienta esta locura que se describe como amor, esa a la que yo llamo vida. Contigo he aprendido que cada segundo merece la pena, que con cada instante a tu lado es tiempo vivido, es tiempo aprovechado. No cambiaria nada por estar un segundo a tu lado, contigo todo es distinto, es un sentimiento que arde en mis adentros es un te quiero que se escribe con letras grandes.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Comentarios
Publicar un comentario