Me pediste una vez que que resumiera en una palabra lo que eres para mi, tras pensar detenidamente sobre esto no he podido resumir todo lo que significa en menos de estas palabras. Desde que te conocí siempre he tenido claro que eras una persona muy especial, alguien que con su sonrisa podía hacer brillar mis días, alguien que alimentaba mis sueños, alguien quien daba paz a mi alma. En unos días cambiaste mi forma de ver el mundo, mi forma de sentir a esa persona que completaba mi vida. Cada palabra, cada gesto que salia de ti era un pensamiento eterno, una locura que nacia en mi alma y que jugaba a ser el futuro. En mis palabras siempre había algo que se repetía, tu nombre y un sueño que hacer realidad y es permanecer a tu lado para siempre.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
Comentarios
Publicar un comentario