Despertar sin que estés a mi lado se ha convertido en una rutina, una rutina que hace que mis días sean demasiado largos, que mis noches sean inexistentes y que mis ganas de verte aumenten igual que lo hace la luz en un amanece. Se que mis errores me otorgan el silencio que merezco, se que en mi alma no es suficiente para poder pedir perdón por un pasado cobarde, por no decir lo que siento. Pero no mirar de nuevo a las estrella y plantarle al mundo un te quiero que jamas se olvide. El tiempo ha pasado y me pregunto si seré yo el que haya ganado, si he ganado tiempo, espacio, soledad, tristeza, miradas que se pierden en aquel lugar en donde solías sentarte. Te he echado de menos, tanto que tu ausencia hace que mi vida ya no encuentre sentido, giro y giro para asi perder el control de esto que llaman vida y yo llamo terror.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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