Con la mirada perdida en los papeles, en los viejos recuerdos que me dan las fotos que mojan mis lagrimas, revivo aquellos momentos que impregnan con ansia los te quiero de un hombre que nace tras un sueño, tras un te quiero a un ángel que aparece en la tarde de otoño. Sus ojos castaños, su pelo azabache hacen que cobre vida la estación mas hermosa, que este otoño muestre la primavera que lleva dentro, que la desnudez de los arboles al perder sus hojas tengan el sentido de los te quiero que se escapan a los labios que ahora dictan tu nombre a un alma acobardada, a un alma que se llena de te quiero y que escriben en mis papeles lo mucho que te echo de menos. Los recuerdos bañados al sol, los momentos que se quedan en la memoria de un hombre enamorado, los versos que sin querer se recitan y llenan mi vida de amor y alegría.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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