Ir al contenido principal

Te digo adios, cuando aun tengo alma

Se que hoy no tengo el mejor de mis días y que quizás mis palabras sean mas duras que de costumbre, se que el tiempo me ha dado una lección y a perro apaleado huye cuando tiene miedo, también se que en esta vida cuando se lucha o se gana o se rinde pero jamas se pierde. Para mi tu eres una lucha, cuando me acerco me expulsas de tu lado y cuando me alejo me llamas y como perrito obediente vuelvo de nuevo. Pero ya estoy cansado, cansado de correr siempre los mismos pasos y esperar un final distinto, de seguir amándote aunque los palos sean cada vez mas grande, cansado de esperar algo que no llega y que cuando se acerca, se vuelve hacia atrás. Lo siento pero prefiero olvidarte que seguir amándote, seguir teniéndote en mis sueños que poder tocar con mis manos el sol que tanto me quema.

Te he amado, tanto que hasta mi alma se ha cansado de decirlo, tanto que en mis versos aun queda tu nombre, tanto que en las madrugadas de soledad aun se escucha el murmullo del viento decir esas dos silabas que mi cerebro me tiene prohibido. Digo adiós, aunque desolado me encuentro, rendido y apaleado me voy mientras aun ande por los pasos que aun conozco. Me marcho de la locura cuando me dicen que en mi vida solo hay un te quiero que se llama alma. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

carta para la niña de mi amor

Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c

Buenos dias princesa.

Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo. 

Quiero ser feliz contigo

Un día hice una simple promesa, que si algún día encontraba a la persona que me hiciera feliz haría todo lo posible por estar siempre a su lado y eso hago, aunque me cueste la vida lucho a brazo tendido por ti, por compartir cada momento, por saber que parte de tu sonrisa me pertenece. Se que no soy el mejor, se que tengo mas defectos que virtudes, que ni soy príncipe ni mucho menos alguien que te pueda dar la luna, pero quiero que sepas que intentare estar siempre a la altura, que me partiré mis manos cada día para hacerte feliz, que luchare siempre porque no te falte nada, que haré que cada día sea especial, que no haya ni una lagrima en esos preciosos ojos. Te daré una razón por la que quererme al día, te daré todo lo que este a mi alcance y sepa que te hará feliz, todo porque sepas que te quiero.