Querida princesa,
Se que cuando leas esta carta entenderás el porque me he marchado, en ella intento explicarte algo que no es fácil, al menos para mi. Cuando te conocí para mi no eras mas que una persona especial, alguien que se había convertido en un sueño, alguien con quien podía sonreír en cada momento. En un principio creí que solo era amistad, que solo con poder estar a tu lado me bastaba para ser feliz, pero no es así, eso me hace daño. Con el tiempo me di cuenta de que eras especial, alguien de quien me había enamorado, alguien que estaba en mis sueños cada noche y de la que dependía toda mi felicidad. Intente callarme todo lo que pude, esconder cada sentimiento en un montón de arena, ser ese hombre oculto, pero no pude. Cuanto mas me acercaba a ti mas me daba cuenta de que eras mi media naranja. intente decírtelo, pero mi cobardía solo la ganaba mis sentimientos y no pude expresarlas, mis miedos a fracasar eran tan grande que me echaban hacia atrás, no me merecía una mujer como tu.
Por esto no puedo seguir aqui, estoy enamorado de ti de una manera que no es racional, te tengo en mis sueños,en mis pensamientos, en mi vida y para ti solo soy un amigo mas. Por eso me marcho,intentare olvidarte, marchitar este amor en el olvido y pensar que esa rosa se queda en aquella primavera que solo fue un sueño.
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