Ni el silencio de los te quiero que se gastan en mi mirada pueden decir lo que significas para mi, ni cien versos que trepen a lo alto del balcon desde el cuel me miras, dulce princesa, pueden hacer honor a la belleza de la que he caido preso. Encadename dulce alma, como lo hacen tus ojos cuando me miran, como lo hacen mis sueños cuando en ellos estas presente, como lo hacen mis palabras cuando quiero decir lo que siento por vos. Mirame con las dos unicas estrellas que puedan guiar mi camino, recitame tu nombre para que en mi mente suene como esa cancion que jamas se olvida, como ese verso que recita este pobre corazon cuando en ti pienso. Callame tan solo con un beso y mis labios seran testigo de cada te quiero que se diga en mi alma. Cierra mis ojos y la locura se hara eterna porque en mis sueños vere como mi alma se desnuda con cada verso que piropea este amor que te tengo, mi dulce princesa.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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