Cuando apenas el silencio de las palabras que brotan de estas manos hacen eco en el aire es cuando el suspiro del poeta nada mas sabe decir que te amo, cuando el silencio de un te quiero sale del pensamiento de una rosa que se abre en la primavera es cuando al mirar los ojos de la princesa a la que amo soy capaz de decir lo que siento. Que sea mas que un sueño, que al abrir de nuevo mis ojos vea la mirada de la mujer mas hermosa, que mis versos envuelvan la dulzura de sus palabras en cada te quiero, mientras mis manos acarician el rostro bañado por el sol de quien tantas veces ha ocupado mi sueño. Te amo, lo hare mientras pueda suspirar tu nombre, te amare mientras mis lagrimas sean capaz de dibujar tu rostro en la arena que piso, te amare mientras te sueñe despierto y te piense dormido.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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