La verdad es que las letras hoy se empañan con las lagrimas de los recuerdos, los sueños se hacen pedazos en esta larga espera, las noches son mas oscuras desde que los dos luceros que alumbraban toda mi vida se han marchado y quizas ya no vuelvan. Es una condena demasiado grande, despertar cada mañana y ver que lo unico que merecia la pena en esta vida ya no esta a tu lado, ver como cada instante en el que el dulce elixir de su aroma embriagaba tus sentidos ya no es posible y que solo queda un dulce recuerdo que se asoma timidamente. La foto de esa pared nunca me habia llevado por buen puerto, tan solo una triste mirada acompañada de bajas palabras se hace el eco de un te quiero que se escapa entre mis labios. La locura se queda, se marchan los besos, los sueños, los versos y queda un camino largo y pedregoso que quizas me lleve al olvido, quizas a la muerte, no lo se, pero sino puedo estar a tu lado prefiero la muerte.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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