Si para vivir he de renunciar a tu presencia, antes prefiero la muerte que la mas dura de las condena, porque ni la distancia, ni el tiempo haran que el olvido borre de mi alma aquellos que tan feliz me hizo en tan poco tiempo. Quizas no te merezca, quizas el tiempo sea el que me diga que no pueda tenerte, que el echarte de menos sea mi pecado y que mis sueños la mayor de las locuras. los versos seran quien atrape el alma cansada y polvorienta de aquel que una tarde recorrio su vida en busca de una princesa, un cuento que termina donde empezo, en un sueño que jamas se hizo real. Nunca debi enamorarme, pero entonces no hubiese sabido lo que es sonreir por mucho que hubiera vivido.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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