Tengo mil razones en mi cabeza por las que intentar olvidarte, y tan solo una por la que no quiero hacerlo, he llorado tantos días como recuerdos puede haber en mi cabeza y aun así sigo pensando que eres especial. Debo estar loco sin creo que con quererte basta, que con amarte sea mas que suficiente para tenerte cerca. Pero así es la vida, por mucho que quiera desprenderme de cualquier cosa que me recuerde a ti, hay un sentimiento que sigue acechando, que sigue diciendo que no lo haga, que resista que lo mas maravilloso que me ha pasado en esta vida no lo deje escapar. Pero tampoco se que hacer, se que un maldito sentimiento no es nada cuando la mujer a la que amas apenas conoce mas que tu nombre, que por mucho hincapié que haga en que eres mi princesa, yo no soy príncipe de nada, solo un mendigo que recoge las migajas que el tiempo le dio y que no ha podido comer.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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