Hoy las lagrimas marcan mi tragedia, hoy las palabras son el silencio del mañana que ahoga mi vida en cada suspiro de aliento que pierdo pensando en que este adiós no es para siempre. Se acaban los sueños, se acaban los días en los que pensando despierto puedo decir te quiero, se acaban los momentos en los que un día me sentí especial y ahora solo me siento alguien vencido. Ya no hay mas te quiero, todos se los llevo ese adiós que marco esta tarde, este ocaso que acaba un nuevo capitulo en mi vida, un clavo mas en este ataúd en el que me encierro junto a este corazón roto. Las palabras son el esclavo silencio de un eterno recuerdo que ya no volverá, un te quiero que se queda en el tintero del poeta sin nombre, un amanecer que eclipsa las estrellas que inundaron el cielo como lo hicieron tus ojos el día en que te conocí. Los versos caen de ese papel mojado con las lagrimas de dolor de quien un día te amo y hoy solo es un loco que habla palabras que no conoce.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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