Con cada lagrima que hoy recorre mis mejillas es un sueño que se marcha, con cada palabra que no te dije es un silencio que se guarda, con cada latido roto es un sentimiento que se ahoga en el tiempo esperando que regreses. La esperanza se pierde, igual que mi destino, porque si en mi presente no estas tu donde ira mi futuro, donde no habrá un mañana en el que mirar al cielo y ver tu sonrisa, donde ver el reflejo de lo que fui, soy y seré. Quizas no haya conseguido cosas grandes, pero si encontrar a una mujer que vale mucho, encontrar a alguien que supo llenar el vació de tantos años, dar respuesta a preguntas sin saber, dar locura donde antes había paz. Donde se ira eso, donde ire, donde acabaran las lagrimas que una tarde fueron recuerdos y ahora son solo pasto de la soledad eterna y de un corazón roto que clama en la tierra que regreses.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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