Culpame por la muerte que corre por mis versos, por esas miradas perdidas en la nada que no saben que palabras decir, por los silencios incómodos de un quiero y no puedo. Culpame por la muerte de un sentimiento que arde en mi alma y que acaba con mi vida, por ser ese amante silencioso que mira a los ojos como lo hace a las estrellas. Culparme por amarte y no saber decirte, por arrepentirme cada día de lo pasado y de aquello que no hice y que jamas podre hacer, por no decir te quiero o por simplemente dejar morir la soledad de mis labios en un beso al cielo por no encontrar las dos estrellas que una tarde guiaron mi camino.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
Comentarios
Publicar un comentario