Apenas encuentro consuelo para esta marcha tan repentina, apenas he podido despedirme de esos sueños que nos unían, apenas puedo convencer a mi corazón que te has marchado para quizás ya no volver. Se acabaron esas noches mirando a las estrellas, pensando en un futuro incierto, pero siempre perfecto. Se acabaron esas tardes de charla ininterrumpida, de esas en las que sin decirnos nada, lo decíamos todo. Se acabo todo aquello por lo que he luchado. por lo que he caído tantas veces y nunca me he rendido. Hoy entrego la bandera blanca, hoy muere el poeta, el mendigo de este amor prohibido y el príncipe que solo esta en este cuento. Caigo derrotado, sin mas que hacer que decir lo siento, hice lo que pudo y nunca fue suficiente, ojala encuentres a alguien que de verdad te merece. No digo adiós, tan solo un largo hasta luego, con el que me marcho de este planeta que una vez me hizo soñar.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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