Intento no pensar en ti, intento borrar cada recuerdo que hay en mi memoria, intento eliminar del aire ese perfume tuyo que me lleva al edén de los recuerdos, intento salir de este archivador de recuerdos en el que e encuentro metido. Pienso en que el camino llego a su fin, en el que los lamentos quedan en las cunetas de aquello que recorrí tras un sueño que jamas vi cumplido. Deje atrás todo por lo que luche y como caminante seguí hacia ti sin importar los escollos, baches o socabones que se abrían ante mi, mi fin era tu principio y mi sueño eras tú. Herido de amor, caía día tras día en las mas grande de las derrotas, ante este sol que escuchaba mis plegarias y ante esta luna que escuchaba mis poemas. Ciego camine sin detenerme, sin saber donde iba, tan solo seguí unos pasos que jamas pude ver de quien de verdad eran.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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