La verdad es que no tengo el don de la palabra, como escritor soy pésimo y como orador me pasa lo mismo. Pero si ademas unes que tus ojos me hacen temblar, que me cortan las palabras y me abocan a silencio eterno, es mucho mas difícil. Porque es difícil mirar a la mujer que te gusta a los ojos y decírselo, porque es difícil mirar tus ojos de esa persona con la que un día en un futuro cercano te ves, la que gobierna tus sueños mas profundos. Suspiras en la soledad de esos sueños buscando aquellas palabras que sus ojos no te hagan callar, que te enloquezcan en cada segundo, en cada minuto, esas palabras con las que dirás a esa princesa te amo. Ciego de amor, miras a la luna buscando el momento en el que el brillo de sus ojos te diga, yo también te quiero, también eres ese hombre al que busco. Pero mientras callas esa tranquilidad, esas palabras con las que tantas veces han callado y que tu boca se muere por decir seguirán en tu cabeza, esa que te dice que el tiempo pasa y no estas con ella.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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