Son muchas las razones que me han llevado a mirarte a los ojos y enamorarme, muchas las noches que he pasado en desvelo diciendo que todo es posible, muchas las locuras que he querido cometer pero el miedo se ha encargado de hacerme saber que cometía cientos de errores. La vida no siempre ha sido justa, la vida siempre me ha mostrado la cara menos amable de mi existencia. Siempre me he llevado muchos palos, muchas desavenencias pensando en que cada uno de mis deseos no se harían realidad. Pero entonces apareciste tu, la locura que se hace carne, el pensamiento que es mi sueño, la ternura de saber que en cada uno de mis rincones hay una mirada que se expande y un te quiero que no nos lleva mas lejos que la mirada de un niño que se enamora. Quererte es el eco de un corazón solitario, un alma que no se atormenta, una mirada que hace que mis desvelos sigan siendo algo mas hermoso que una vida a tu lado.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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