Escribo con lamentos aquello que no ha podido ser, una mirada al pasado, unas lagrimas que se hacen pedazos mientras en cada una de mis lagrimas encuentro cien motivos por los que seguir tus pasos. Dejo que sea mi vida la que esconda cada te quiero, dejo que sea mi vida la que decida cual camino he de coger, pero solo el sendero que han dejado tus pasos recorreré aunque en ellos encuentre mi muerte. Se que no soy caballero para tanta princesa, que no soy mas que un juego de palabras que se esconden en la carta menos romántica de la mesa, se que no soy mas que un estúpido soñador que se escribe en mil sueño dejando que las sonrisas de un niño salgan por el mismo lugar que lo hacen los pensamientos de esta vida que vivo. Me encuentro escondido entre pensamientos, entre locura de amor, entre vidas que se miran al espejo para decirse lo bueno que es.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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