En mi alma encuentro la paz que jamas encontré en tus labios, pues en cada uno de mis suspiros he mirado al cielo pidiendo clemencia a esos ángeles que una tarde me hicieron sentirme el hombre mas feliz de este mundo. Cada una de tus palabras se escribe con sangre en mi alma, en cada uno de mis desvelos en cada sueño que hace que esto siga adelante mientras en mis pasos se caen los te quiero en mi vida. En mi locura he de decirte que aun te sigo amando, incluso mas que el primero de los días, pues borrarte de mi cabeza es como borrar a cada uno de esos sentimientos que hace que siga adelante. Amarte se ha convertido en esa fuerza que me mantiene unido a un alma gemela, a un te quiero que se escapa a un alma que vive entre los dos y que consigue que siga mirando a un cielo encapotado que me dibuja con dos estrellas el corazón que mas echo de menos.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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