Por mil silencios que se hagan en cada amanecer no habrá ninguno que pueda hacer que calle el sentimiento que late en mi pecho, por mas que ame a este ángel no habrá secreto en mis palabras, pues cada uno de aquellos versos que he compuesto sera una lanza que se desplaza hacia mi alma. Amarte es mi castigo pero ver en tus ojos el reflejo de mi sonrisa es algo que no lo describen mis palabras, es algo que me hace ser especial, es algo que me hace seguir viviendo cada uno de estos instantes. Se que no merezco este amo, pues me enamore del mismo cielo, pero no habrá cosa mas hermosa ni estrella que alumbre mas en este firmamento que mis ojos mirando tu rostro mientras eres reflejo en ellos. Quizas sea la mayor de las locuras que pueda cometer, quizás o solo quizás sea demasiado para solo ser un humilde hombre, pero seguiría tus pasos por el camino que tu me marques hasta el fin de mi existencia.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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