Pues mi castigo es la soledad de los muros que me rodean,el silencio de mis sueños que se disfrazan, la locura de quien con palabras no ha podido decir lo que mas ama y el tiempo dejo escapar. Que mayor castigo que haberte conocido y caminar lejos de tus pasos, que mayor castigo que callar en mi alma aquello de lo que tanto he perdido, que mayor castigo que ver sus labios y soñar que se pierden en mi alma. Deja que llegue de nuevo tu perfume a mi alma, deja que se impregne de nuevo mis recuerdos de ese aroma, deja que en mi alma haya algo tan hermoso que ni el tiempo se atreva a borrar.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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