Si tu preguntas si me siento ganador o perdedor, no sabria cual es la respuesta, no he perdido nada porque nunca lo he tenido, nunca te he sentido mia, nunca has estado mas cerca que en mis sueños. Pero no he ganado, quizas por cobarde porque no me atrevi a mirar a los unicos ojos que me han sacado la sonrisa, porque soy ese gilipollas que una vez le importo mas el que diran que verse sonreir en el espejo. Por ello no me quejo, escribo cientos y cientos de te quiero en papeles que se mojan con las lagrimas de mis recuerdos, de aquellos momentos que si merecieron la pena. Pero ya da igual, tu te marchaste y yo sigo encarcelado en un puto sueño que no puedo olvidar, alguien que me enseño que por muy lejos que te lances siempre vuelves al punto de partida.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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