Demasiados pensamientos en mi mente y pocas palabras en mis labios, muchas lagrimas en mis mejillas y cientos de recuerdos que aun nadan en mi memoria agarrados a la esperanza que se desvanece segundo a segundo. Aun sigo diciendo con mi mano adios a esa tarde que pasa de nuevo ante mis ojos, sin conocer que aquella vez seria la ultima en la que escucharia tus palabras. El tiempo ha pasado, el olvido no fue mi fuerte y como un clavo te quedaste en mi mente y aunque la vida me vaya en ello jamas podre sacarte de ella. Se que mis palabras son muy fuertes, no tanto como los recuerdos de este maldito sentimiento que hace que las canciones se mezclen en mi memoria para escuchar esa que lleva tu nombre y que no he olvidado desde que escuche la primera vez.
Niña hoy quiero que escuches mis palabras, porque hoy no escribe mi mente, sino mi corazón. Desde hace un tiempo lo eres todo para mi, la razón por la que me gusta ver el amanecer, la razón por la que cada noche me asomo a mi ventana a contemplar como las estrellas dibujan tu rostro. Escuchar como el viento en una suave brisa dice tu nombre. Si, hoy soy un hombre enamorado, un hombre el cual no quiere dejar de ver cada amanecer lo bella que es tu sonrisa, un hombre que daría hasta su propia vida, si fuera preciso, para que la niña a la que quiere se sienta siempre feliz, que cada lágrima no sea motivo de tristeza, sino de una felicidad que inunde tu corazón. No se que es lo que te hace especial, lo único que se que eres la ultima imagen que veo al dormir, la primera al despertar y en cada sueño, solo te encuentro a ti. Niña desde que toque tu mano por primera vez, he dormido cada noche con la ilusión de que algún día estuvieras siempre a mi lado, que al despertar estuvieras siempre c
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