Quizas mis lagrimas sean mas fuertes que mi alma, mis palabras mas débiles que mis silencios y mis sueño mas persistentes que el aroma que desprendes. Mi castigo el no tenerte entre mis ojos, el echar de menos a quien apenas me conoce, el hablar de amor a quien apenas sabe lo que es un latido en una noche vacia. Quizas merezca la soledad, quizas solo sea un gran invento de la ternura, un pasado que se hace presente en mis pensamientos y que amanecen en mi locura echando de menos a quien mas he amado. Miedo a lo desconocido, al cerrar los ojos y que este sueño caiga bajo su peso, dejar que se impregnen de mi esa esencia que solo tu puedes devolverme, hacer que la vida tenga sentido.
Buenos días mi princesa, buenos días mi vida no son mas que horas las que pasaron desde que tu belleza inundaron de nuevo estos ojos que enloquecen con cada mirada a tu persona. Pensando en que mi vida a tu lado es un sueño, un sueño eterno del que nunca quiero despertar, del que al abrir estos ojos ver ese amanecer que solo tu puedes darme. Pensando en la suerte que he tenido de conocer a la mujer mas maravillosa del mundo, con la que soñar despierto es posible, ver un futuro mejor. Eres ese rayo de esperanza al que unirse, con el que poder compartir un mañana, con la que pasear por esos sueños, que antes solo eran eso sueños. Eres esa mujer que un día se cruzo en mi camino, que encendió esta chisca que unos llaman amor, que otros locura y a la que yo llamo vida. Gracias por hacerme creer que los sueños se pueden cumplir, te amo.
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